Cádiz, sol, playa y vinos con alma, con gracia y con mucho mucho arte.
- Aquí podemos encontrar 30 bodegas con turismo enológico.
- Hay 4 localidades con bodegas para visitar.
En Cádiz, tienes 30 bodegas para visitar distribuidas por cuatro localidades, dentro de las cuales el destino enoturístico más importante es Jerez de la Frontera. Si vas a hacer alguna ruta, es bueno saber que por Cádiz pasa la ruta del vino y el brandy del marco de Jerez-Sherry.
El clima de Marco de Jerez es un clima meridional, cálido, con influencia atlántica, cuyos vientos influyen en los cambios de humedad.
La uva Palomino es la variedad autóctona y la predominante de Marco de Jerez. Pero si hablamos de los vinos dulces, aquí la reina es la Pedro Ximénez y la Moscatel de Chipiona.
Es importante saber, porque este es uno de los rasgos más diferenciadores de estos vinos, que los vinos de Jerez no tienen añada, y que son el resultado de mezclar diferentes cosechas. A los que les guste aprender sobre el vino deben saber que esto viene porque en el siglo XIX se implantó un nuevo sistema de elaboración del vino, que se ha dado en llamar 'sistema de criaderas y soleras', las criaderas son las zonas de arriba, y las soleras, las de abajo.
En la elaboración del vino, destacan dos tipos de crianza: la crianza oxidativa y la crianza biológica.
En esta ruta, podrás disfrutar de vinos muy singulares, fastuosos, espléndidos, al alcance de todos, y, por qué no decirlo, muy apreciados por los winelovers internacionales. Como les gusta decir a ellos, los vinos de Xérez son vinos destinados a llevarte a la gloria.
Los grandes vinos generosos andaluces son la manzanilla, el fino y el amontillado. El vino fino está elaborado por el sistema de crianza biológica, así como la manzanilla. En cambio, en el amontillado normalmente se suele combinar la crianza en flor con la oxidativa. Para los vinos olorosos, se practica la oxidativa generalmente.
Es por eso que el consejo regulador de esta denominación ha creado una categoría específica para los vinos más viejos que sí tienen añada, y los llaman textualmente 'Vinos de Jerez con vejez calificada', y tienen a su vez dos etiquetas: los vinos VOS (vinum optimun signatum, edad media de 20 años o más) y vinos VORS (vinum optimun signatum), de 30 años o superior.
Como sabemos, la arquitectura de las bodegas juega un papel muy importante en el proceso de maduración del vino. Las bodegas de Jerez son de gran altura, con paredes gruesas, que deben conservar la humedad; los suelos son de arena, cal y óxido de hierro, y en verano, se suelen regar hasta dos veces por semana, para mantener esta humedad necesaria.
Debido al clima que hemos descrito antes, las bodegas suelen estar situadas en zonas altas o cerca del mar, y sus edificios tienen una orientación noreste-sudeste.
Hay un tipo de bodegas muy típico del lugar, que son las bodegas catedrales, construidas en el siglo XVIII, que son lagares con tejado a dos aguas, con estructura de pilares y arquerías, como a modo de mezquita musulmana, estructura muy propia sobre todo en las bodegas de crianza de finos y manzanillas.
La vendimia andaluza es muy particular, sobre todo en lo que respecta a la elaboración de los vinos dulces naturales. Tras la vendimia, las uvas Moscatel y Pedro Ximénez se someten a un proceso que recibe el nombre de 'soleo' y que se refiere a una fase de la vendimia tras la cual los vinos se envejecen con crianza oxidativa en criaderas y soleras.
De aquí sale el vino Pedro Ximénez, hecho solo a base de esta uva; y también el vino Moscatel, que es un vino varietal.
La vendimia es a finales de agosto y primeros de septiembre.