Esta es una de las mejores bodegas con enoturismo de las islas Baleares.
El rompecabezas vitícola de nuestra bodega lo conforman ocho parcelas que tienen entre 3 y 65 años. Certificados por el Consell Balear d’Agricultura Ecològica, estos viñedos están plantados sobre suelos calcáreos, arcillosos y de call vermell. Todos ellos dibujan un mosaico varietal donde encontramos los primeros ejemplares de variedades foráneas plantadas en Mallorca conviviendo con las variedades autóctonas mallorquinas.
Con la voluntad de legar unos suelos fértiles y ricos a las generaciones futuras, realizamos una gestión de las viñas basada en el diálogo con la naturaleza: sembramos cubiertas vegetales, aplicamos compost y preparados biodinámicos y utilizamos infusiones de plantas medicinales; gestos que nos ayudan a conseguir uvas de óptima calidad, expresión del triángulo suelo-clima-variedad.
Para estimular la salud de nuestras cepas, también realizamos todos los trabajos a mano, siguiendo los movimientos estelares más apropiados y plantando árboles frutales entre las vides.