Algunas bodegas ofrecen visitas en lengua rusa para atender a turistas rusoparlantes interesados en el mundo del vino. Estas bodegas proporcionan guías especializados que explican el proceso de producción, la historia de la bodega y las características de los vinos en ruso. Durante la visita, los turistas pueden recorrer los viñedos, conocer las instalaciones de vinificación y participar en degustaciones exclusivas. Esta oferta en lengua rusa facilita una experiencia enriquecedora y accesible, permitiendo a los visitantes disfrutar plenamente de la cultura vinícola sin barreras idiomáticas, y destacando el compromiso de las bodegas con la diversidad y la inclusión.