Un menú castellano es una muestra de la rica gastronomía tradicional de Castilla, una región de España conocida por sus platos contundentes y sabores auténticos. Aquí tienes un ejemplo típico de lo que podría incluir:
- Entrantes:
- Sopa castellana: Una sopa de ajo con pan, pimentón, huevo poché y jamón serrano.
- Morcilla de Burgos: Morcilla elaborada con arroz, típicamente servida a la parrilla o frita.
- Queso de oveja: Queso curado, frecuentemente acompañado de pan y mermelada.
- Plato principal:
- Cochinillo asado: Un cochinillo tierno y crujiente, asado lentamente en un horno de leña.
- Cordero lechal: Cordero asado al estilo tradicional, muy jugoso y sabroso.
- Judiones de La Granja: Un guiso de alubias grandes con chorizo y panceta.
- Postres:
- Ponche segoviano: Un pastel de bizcocho, crema y mazapán, cubierto de azúcar glas y canela.
- Yemas de Santa Teresa: Dulces elaborados a base de yema de huevo y azúcar, típicos de Ávila.
- Bebidas:
- Vino de la Ribera del Duero o Vino de la Mancha: Vinos tintos robustos y con cuerpo, perfectos para acompañar los platos fuertes.
- Agua y café para finalizar.
Este menú refleja la esencia de la cocina castellana, con ingredientes locales y técnicas de cocción tradicionales que han pasado de generación en generación.