Pontevedra, situada en el corazón de las Rías Baixas, es una referencia indiscutible para los amantes del vino, especialmente por su afamada producción de albariño, una de las joyas de la Denominación de Origen Rías Baixas. Sin embargo, el enoturismo en Pontevedra ofrece mucho más que la tradicional visita a bodegas, integrando el vino en experiencias únicas que conectan con la naturaleza y la cultura gallega.
Uno de los planes más originales es recorrer los viñedos costeros en kayak, remando a lo largo de las rías y disfrutando de las vistas de los viñedos que se extienden hasta casi tocar el mar. Algunas bodegas incluso ofrecen catas flotantes, donde se degustan albariños mientras se navega por los tranquilos estuarios.
Otra opción singular es participar en mariscadas maridadas con vinos locales en bateas, las plataformas flotantes donde se cultivan mejillones, combinando la frescura del marisco con los vinos blancos de la zona. Para quienes buscan una experiencia más relajada, existen sesiones de “wine picnic” en viñedos, donde los visitantes disfrutan de vinos y productos locales al aire libre.
Estas actividades, junto a las visitas a bodegas tradicionales o modernas, hacen del enoturismo en Pontevedra una experiencia inigualable que fusiona vino, mar y cultura.
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