Madrid, además de su oferta cultural y cosmopolita, también sorprende con un enoturismo lleno de propuestas originales en su entorno rural. La Comunidad de Madrid cuenta con una creciente producción vinícola de gran calidad, amparada por la Denominación de Origen Vinos de Madrid, que abarca tres subzonas: Arganda, Navalcarnero y San Martín de Valdeiglesias. En esta región, el turismo del vino se combina con la historia, la naturaleza y la innovación para crear experiencias únicas.
Una de las actividades más originales es el «wine yoga» entre viñedos, que invita a la relajación y a la conexión con la naturaleza mientras se disfruta de una copa de vino madrileño al finalizar la sesión. También destacan las rutas enoturísticas a bordo de vehículos clásicos, recorriendo pueblos con encanto y parando en bodegas familiares para degustar sus vinos en entornos auténticos.
Otra experiencia novedosa es la posibilidad de participar en talleres de arte y vino, donde los visitantes pueden crear sus propias pinturas inspiradas en los paisajes de viñedos, acompañados de una cata guiada. Además, algunas bodegas organizan cenas temáticas con espectáculos en vivo, fusionando el vino con la cultura madrileña, ofreciendo una velada inolvidable llena de tradición y creatividad.
Experiencia Coupage Licinia Wines, Bodegas Licinia Wines
