La gastronomía y el vino en Alicante ofrecen una experiencia deliciosa y auténtica que refleja la rica cultura mediterránea de la región. Alicante, situada en la costa este de España, combina una excelente oferta gastronómica con una tradición vinícola cada vez más reconocida.
La cocina alicantina se basa en ingredientes frescos y locales, con una amplia variedad de platos que incorporan productos del mar, como la famosa paella alicantina con arroz y mariscos frescos. Otros platos típicos incluyen el arroz a banda, las gambas rojas de Denia, el gazpacho alicantino y el pulpo seco.
En cuanto al vino, la región de Alicante produce una amplia variedad de vinos tintos, blancos y rosados. La Denominación de Origen Protegida Alicante abarca diferentes subzonas vinícolas, cada una con sus propias características únicas. Los vinos tintos suelen estar elaborados con variedades como Monastrell, Garnacha y Tempranillo, mientras que los blancos destacan por la frescura y la frutosidad de variedades como Moscatel y Chardonnay.
La experiencia enogastronómica en Alicante incluye visitas a bodegas locales, donde los visitantes pueden conocer el proceso de elaboración del vino, desde la vendimia hasta la crianza, y degustar una selección de vinos maridados con platos tradicionales de la región. Además, eventos como ferias gastronómicas y rutas del vino ofrecen la oportunidad de explorar la riqueza culinaria y vinícola de Alicante en un ambiente festivo y acogedor.
En resumen, la combinación de una deliciosa gastronomía mediterránea y una creciente oferta vinícola convierte a Alicante en un destino imprescindible para los amantes de la buena comida y el buen vino.
Bodega Les Freses
